Historia de unas piedras
venerables.
Fotografía del edificio de "Correos" en A Veiga.
Ourense. Unas piedras venerables de Alberguería, para otro edificio
venerable... Sin lugar a
dudas...
El lector debe saber
que este edificio perteneció a Alberguería, era la escuela
antigua, y fue trasladado en su día a A Veiga.
No está claro, porque no se ha
investigado, si fue Mendizabal o fue Madoz, tal vez ambos
sucesivamente, quien desposeyó de sus bienes en Alberguería a la
Orden de Malta y a la Iglesia. El hecho es que un clérigo, párroco de
aquel hermoso lugar, que allí decidió quedar en tan azarosos
tiempos, se hizo construir una casa allí mismo, probablemente
auxiliado por generosos feligreses. Conocedor, el buen hombre, de la
querencia confiscatoria de los gobiernos desamortizadores, en
previsión de lo que pudiera ocurrir, y quizás bien aconsejado,
decidió marcar la propiedad sobre el dintel de la puerta de entrada,
así: D. PEDRO CASARES, PARROCO, 1857. La grafía, ciertamente
tosca, y la ortografía, según vemos hoy, no son modélicas, se ve que
D. Pedro no supervisó el trabajo y lo confió todo a los rústicos
canteros. Pero aquel trabajo valió la pena para nuestra pequeña
historia...
En el dintel se lee perfectamente la propiedad de la
piedra
"D. Pedro Casares Paraco 1857", realizada,
con una grafía tosca, y una ortografía no modélica por
el cantero...
Cuando un siglo después, exactamente en 1958, el pueblo entero de
Alberguería, fue también "desamortizado", las más hermosas piedras de
sus casas, las mejor labradas, entre ellas las de don Pedro, arrasadas
todas como por un terremoto violentísimo, fueron trasladadas para su
reutilización en la construcción de dos casas-escuela en el pueblo de A Veiga.
Piedras de las casas de
Alberguería, arrasadas todas como por un terremoto
violentísimo...
Y allí las tenemos. La que contiene la marca fundacional, en la Rúa do
Toural, nº 8, al lado de la iglesia. El edificio ejerció su noble
función durante pocos años, hasta que se produjo la concentración
escolar. Hoy día alberga otros servicios municipales. Pero en el dintel
de la puerta de acceso una inscripción evoca a una figura memorable, de
modo que quienes de vez en cuando por allí pasamos , los pocos que
conocemos la historia de aquellas piedras, no podemos sustraernos a un
fuerte impacto emocional.
En la fotografía el pueblo de
Alberguería de donde fueron sacadas las piedras venerables que
hay en la casa-escuela de A Veiga...
Porque muchos años ha (más de 50) niños y niñas de Alberguería, al
amparo de las piedras venerables de la casa de don Pedro, convertida en
la escuela que nos dio las primeras letras, sin calefacción ni tantas
otras cosas de que hoy disfrutan los nietos de aquellos, fuimos no menos
felices que estos, tal vez más. Ya no vivía entonces el don Pedro
fundador, pero sí un sobrino suyo, también clérigo, conocido allí como
"don Pedro de Mourisca". Era Jares Casares, personaje notable, heredero
de la tradición carlista, que percibía renta por el uso que se venía
haciendo de aquella noble casa escuela.
En la fotografía el pueblo de A Veiga, en
donde están las piedras venerables...
Si vais a A Veiga los de Alberguería procurad pasar al lado de aquellas
piedras y tened un recuerdo piadoso para aquel don Pedro.
Ourense mayo del 2007.
Ovidio Prada
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