Dos fotografías, del album que Isidro García Tato acompaña
al escrito que copio a continuación. Puse dos en distintas épocas de D.
Eloy.
Escribe Isidro García Tato.
En la muerte de Don Eloy Tato Losada
(Copiado de Facebook)
Hoy día 18
de enero sobre las 21:30 horas acaba de fallecer una de las personas más
ilustres en la historia de nuestra tierra y uno de los difusores
contemporáneos más destacados de la fe cristiano-católica en el Nuevo Mundo:
Mons. Don Eloy Tato Losada, obispo dimisionario de Magangué (Colombia). Don
Eloy Tato Losada nació en Villadequinta de Valdeorras (Orense), el 6 de
septiembre de 1923, hijo del matrimonio compuesto por don Venancio Tato
Barba y doña Manuela Losada Fidalgo. Fue el último de sus hermanos Pura,
Luis (sacerdote), Antonio (militar) y Manuela.
Con notable
aprovechamiento cursó todos sus estudios en el Seminario de Astorga y el 15
de junio de 1946 fue ordenado de presbítero. A continuación, durante seis
años ejerció en la zona gallega de la diócesis el cargo parroquial, como
ecónomo de Alberguería (municipio de A Veiga do Bolo) –aldea anegada hoy
bajo las aguas del embalse que lleva su nombre-, y sirviendo al mismo tiempo
las feligresías de Meda, Prada, Riomao, Curixido y Vilaboa (concello
ourensano de A Veiga do Bolo).
Su
apostolado parroquial, sin prisas y sin ruidos, caló profundamente en el
alma de sus feligreses, produciendo notables frutos en la mejora de las
costumbres y en la abundancia de las vocaciones religiosas. El 8 de octubre
de 1952 se incorporó al Seminario de Misiones, permaneciendo en Burgos hasta
junio de 1953, año que emitió juramento perpetuo de consagración definitiva
al Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME), y fue enviado al
Vicariato Apostólico de San Jorge (Colombia).
Su primer
destino fue el de profesor en el Seminario Mayor del Vicariato. En 1954,
cuando la parte alta del mismo Vicariato de San Jorge había sufrido las
terribles pruebas y desastres terroristas de la guerrilla, su prelado, el
zamorano de Bermillo de Sayago, Francisco Santos Santiago, que había
depositado en el joven misionero toda su confianza, queriendo contribuir al
apaciguamiento de la región, erigió la cuasi-parroquia de Juan José. Hacía
falta un misionero de singular temple y arrojo, de gran prudencia y tacto
exquisito y dispuesto a toda clase de sufrimientos, incluso hasta el
martirio. Y el prelado se fijó en el P. Eloy Tato Losada, quien permanecería
en aquellas inhóspitas regiones hasta fines de 1955, en que víctima de unas
fiebres palúdicas, tuvo que regresar al Seminario Mayor del Vicariato de San
Benito Abad. En junio de 1956 es nombrado rector y profesor de Teología del
Seminario Mayor y cuasi-párroco de San Benito Abad. La dirección del
Seminario, las clases y las actividades parroquiales no llenaron por
completo las tareas del misionero, pues al mismo tiempo atendía al Instituto
Femenino de Damas Catequistas. En agosto de 1959 es nombrado Provicario
Apostólico de San Jorge, siendo en este cargo sucesor de Mons. José Lecuona
Labandíbar, que hubo de venir a España para hacerse cargo de la Dirección
General del IEME.
El 3 de mayo
de 1960, a la edad de 36 años y 8 meses, fue preconizado obispo titular de
Cardicio y vicario apostólico de San Jorge, siendo el obispo más joven del
mundo. La ordenación episcopal tuvo lugar el 25 de julio de 1960 en la
catedral de Astorga, oficiándola el nuncio Ildebrando Antoniutti, asistido
por el obispo asturicense José Castelltort Soubeyre y José Lecuona
Labandíbar, obispo titular de Vagada y superior general del IEME. El lema
del escudo del nuevo obispo es: “Charitas, gaudium, pax”.
En la
homilía el nuncio relacionó la festividad de Santiago Apóstol, misionero de
España, con el nuevo obispo, misionero en tierras evangelizadas por España,
enviado por el Papa para continuar la misión de los Apóstoles en el mundo.
Puso a Mons. Tato bajo la protección de Santiago y le auguró un intrépido y
fecundo apostolado para la mayor edificación de la Iglesia Católica. La
primera mitra empleada en el rito de la ordenación episcopal fue regalo del
pueblo de Villadequinta.
Corona
brillante del banquete, que tuvo lugar en el Seminario Asturicense, fueron
unas palabras atinadas, elocuentes, del nuncio Mons. Antoniutti de gracias y
felicitación a la “Bona Mater”, doña Manuela Losada Fidalgo, madre del nuevo
obispo; a la “Sancta Mater”, la diócesis de Astorga; a la “Alma Mater”, el
Seminario de Misiones de Burgos, de donde salen y se envían misioneros
procedentes de todas las regiones de España; y a la “Provida Mater”,
Colombia.
Posteriormente, al crearse la diócesis de Magangué por la bula "Recta
sapiensque" de San Pablo VI, Eloy Tato Losada fue designado el 25 de abril
de 1969 su primer obispo, trabajando intensamente hasta el 31 de mayo de
1994, fecha en la que el entonces papa Juan Pablo II a regañadientes aceptó
su renuncia, por motivos de salud. Desde entonces vivió en su aldea natal de
Villadequinta de Valdeorras, atendido por la colombiana Congregación de
Hermanas Misioneras Catequistas y llevando a cabo una eficaz labor pastoral
en la zona más oriental de Galicia, extremadamente tibia en materia
religiosa.
Era el único
obispo que quedaba de los que participaron en las 4 sesiones del Concilio
Vaticano II (11 de octubre de 1962 - 8 de diciembre de 1965). Por todo ello
recibió las felicitaciones personales de los pontífices Benedicto XVI y
Francisco.
Mi más
sentido pésame a todos sus familiares, a las Hermanas Misioneras
Catequistas, que con tanto cariño lo cuidaron, y a todos mis convecinos de
Villadequinta, que siempre respetamos, quisimos y nos sentimos muy
orgullosos de nuestro Don Eloy, como reza en la placa de la fachada de su
casa: A DON ELOY TATO LOSADA, OBISPO. DE SU PUEBLO VILLADEQUINTA 2016.
En nuestra
fe y esperanza cristianas confiamos en que el Buen Dios lo tiene ya entre
sus elegidos predilectos.
Pongo en sus
labios las palabras del sabio Miguel de Unamuno, amigo de un antepasado suyo
muy allegado:
"Méteme,
Padre eterno, en tu pecho,
misterioso
hogar,
dormiré
allí, pues vengo deshecho
del duro bregar"
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Fotografías de D. Eloy que acompañan al escrito de Isidro
García Tato: