Personajes de Alberguería
D. Amancio Prada Barrio
(1904-1976)
Fotografía
de Amancio Prada Barrio que aparece en su pasaporte
sacado el 3 de diciembre de 1975.
Ver su biografía:
Alberguería de sus
amores...
Eulogio-Amancio, hijo de Agustín y Gumersinda, el segundo de
cuatro, nació en Alberguería (A Veiga), después de Manuela y
antes que Manuel y que Ovidio, éste muerto en plena juventud.
Solo tuvo
estudios primarios, pero su afán cultural y un buen maestro le
proporcionaron una cualificación poco común en una lejana y
olvidada aldea. De justicia recordar a aquel joven maestro.
procedente de Lamalonga, que a Amancio y otros mozos igualmente
inquietos dedicó horas extraescolares: D. Serafín Anta Carriba,
que quedaría siendo su amigo de por vida. Probablemente sería él
quien le aconsejara la adquisición de aquella antigua edicción
de su querido "Pequeño Larousse Ilustrado" que en A Veiga se
conserva.
En la
Alberguería de sus pesares y alegrías, mitad labriego y mitad
empresario, se hizo cargo del molino paterno, que rehabilitó y
acabó ampliando con una minicentral eléctrica, que durante años,
hasta la construcción del Salto de Prada, suministró energía a
los pueblos de Alberguería, Prada y Meda, años después origen de
una pequeña red de distribución en los términos de A Veiga y O
Bolo.
Ver el link "O muiño de
Amancio"
A lo largo
de su existencia tuvo dos notables actuaciones de
enfrentamiento, incluso liderando a sus vecinos, en el ámbito
municipal, o frente a la empresa gigante. En el primer caso con
éxito, aunque ello le valiese unas horas de "hospedaje" en
determinado establecimiento penal en la calle Progreso de
Ourense. Menos éxito el segundo de los casos; al fin David
contra Goliath.
Amancio
Prada ordenando el trabajo de retirada de la piedra
de su casa de Alberguería, que sería trasladada a la
Veiga.
Había
casado con Pura Tato Losada, joven procedente de Villadequinta (Carballeda
de Valdeorras). Los cuatro hijos supervivientes tomarían caminos
divergentes. Pura le dejó viudo y triste en 1972, cuando
residían felices en A Veiga. También habían sido emigrantes,
aunque de cortísima trayectoria, porque el dedo que va marcando
el camino de la vida tampoco permitió a Amancio una más larga
aventura, como él siempre soñó.
El
matrimonio Pura Tato y Amancio Prada el día de su
boda.
La
Argentina había sido su sueño dorado, pero la realidad de la
vida siempre había hecho imposible aquel destino. Tan solo, casi
al final de sus días, tuvo la satisfación de convivir en aquel
país durante una temporada con gentes para él muy queridas. Fue
como su despedida de la vida.
Extracto
del pasaporte en donde se ve su visado para
Argentina el 18 de diciembre del 1975.
Apolítico, cristiano confeso, murió en A Veiga al poco de su
regreso de Argentina, precisamente el día de la fiesta de
Alberguería, el 15 de agosto.
Estaba escrito.
Otra fotografía de Amancio Prada en su
Alberguería...
Saír
A orillas del Xares, margen izquierda, se levantaba
el molino centenario de Amancio, quien
en la década de los 40 le adosó su pequeña fábrica de la luz para
Alberguería, Prada y Meda. Una pasarela rústica facilitaba el paso a los
predios de Ricoi, pareja de ensueño, si los hay, y el acceso de los
clientes del molino que venían de Prada. ( La mejora que para aquel
pueblo supuso la construcción de la pasarela, fue agradecida por
aquellos vecinos, hasta el punto de que uno de ellos llegó a decir,
refiriéndose al molinero, que
"homes así non debían
morrer nunca").
En la década de los 50 llegó aquí el "progreso" y
de la humilde industria de Amancio quedaron solo unos escombros.
Justo donde antes se producía el run run de unas ruedas La Ferté, que
hacían una harina blanquísima, o el zumbido de un generador eléctrico,
máquinas de destruir abrieron camino para un tránsito fragoroso: pocos
metros más abajo se cimentaba una presa mastodóntica, y todo aquello
estorbaba. ¡Ah! quedó la pasarela, porque de ella aun estuvo sacando
provecho el invasor hasta que las aguas se la tragaron.
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OTRA FOTOGRAFÍA
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Amancio
Prada Barrio |
Pura Tato
Losada, su esposa. |
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